sábado, 30 de octubre de 2010

La tarde va asomando en el pueblo, los sueños se agigantan aun más y la cordura ya no es mía. Es fácil perder el control de nuestra vida, pero más fácil y por supuesto más triste, es llegar al fin de nuestros días sin haber hecho lo suficiente.~




Este parrafo lo tome prestado de Matias de Lorenzo.