martes, 19 de enero de 2010

Y así fue como me despendí de vos, con simples palabras, una explicación a medias, y con el dolor de mi alma. Te deje ir, aunque nunca estuviste conmigo realmente.
Me acompañaste, en cierta manera extraña, pero me acompañaste en situaciones que no podía sola, que necesitaba palabras de aliento, un abrazo virtual, y un poco de cariño intenso.
Me propase, me deje llevar y decidí alejarme.
Olvidarte decidí, y creo que es para bien.
Para vos y para mi.
Aunque no me guste, creo que es lo mejor.