domingo, 29 de noviembre de 2009

Siempre te entendí
y vos también a mí
fuiste la familia que elegí
siempre tan compinches, nos defendíamos
y que para mi vos siempre fuiste
un amigo de verdad
Entre risas tentadoras
compartiendo dolor
siempre valoraba tu opinión
entre tanto código y tanta comprensión
yo no entiendo cómo se llegó
a esta situación
El puñal que usamos
para sellar
con nuestra sangre
eterna amistades el mismo que en mi espalda me clavas
Amigos de verdad
en quien poder confiar
parece que no quedan más
¿A dónde fueron a parar
tus palabras de lealtad?