viernes, 11 de diciembre de 2009

Todo pasa.

Si todo pasa, la vida, los amigos.

Pero cuando llegas a este punto, a este 'fin de etapa'.

La etapa del secundario, de los horarios regidos por el instituto, de los mates fríos y lavados por la mañana, de las galletitas de siempre pero de SIEMPRE!

Las mismas horas envolantes, de las que te dormís o divertis, de la que haces nada o simulas hacer algo. En la que te va bien o mal. En la que directamente no haces un carajo, y la esperas en Diciembre. Y rezas que llegue el día que todo termine, así disfrutar de la vida fuera del colegio.



Pero, cuando caes en cuenta que estas sentado, con vestido o traje. con todos tus compañeros, tus familiares, amigos. Y todo el cuerpo docente enfrente tuyo, anunciando tu nombre, y tu familia se acerca para darte tu diploma, ves que tu preceptor llora y te despide, con un 'mi compañera en lucha', te abraza y llora. Ahí, decís 'Se fue todo tan rápido'.

Te conmocionas, entras a un estado de no entiendo un carajo pero sonrió igual.
Pasa la hora de salir a la joda al baile, te matas bailando 5 horas seguidas, disfrutas, te reis, saltas, gritas. Te pinta el bajón se te va.
Llegas las 6 te vas caminando por Gaona hasta la estación de servicio, te das cuenta que tus pies no existen por el increíble dolor por los fuckin tacos, te sentas. Te pedís un Té.
Te sentas con tus amig@s, te comes una medialuna.
Y ahí te das cuenta... que Todo pasa... Y muy rapido.