martes, 5 de octubre de 2010

Realmente no se pedir perdón.

Cuando  "discuto" con alguien ya sea amigo, familia ó vendedor de remeras a la salida de un recital.
Simplemente no razono, no calculo mis palabras, solamente salen de mi gran y enorme bocota!
Puede ser de lo mas idiota hasta lo mas guazo, de lo mas infantil a lo mas hiriente.
y juro señores que me ODIO. Por que al decir semejantes idioteces, retomo en mi mente la razón y me doy cuenta de mi error, pero que pasa ?
Soy una orgullosa de pies a cabeza, aveces,  me cuesta mucho darle la razón al otro, soy testaruda, una de las peores.
Y sinceramente intento cambiar eso de mi, pero esta en mi naturaleza.